
El Norfolk Terrier no teme al diablo. El animal es, a pesar de su modesto tamaño, extremadamente valiente. El perro es bastante activo y necesita suficiente espacio para moverse. Al igual que los demás terriers, este perro es fiel a su dueño. Prefiere pasar mucho tiempo con él. Eso puede ser en el sofá, pero también durante un largo paseo por el bosque.
El Norfolk terrier es muy parecido al Norwich terrier. Originalmente, formaban una sola raza. Se ha discutido mucho sobre si los animales deberían convertirse en una raza separada después de todo. La mayoría de la gente los ve como razas separadas y también están reconocidos como razas separadas. El perros fueron criados por un tal Frank Jones. Utilizó el perros como cazadores de ratas y de zorros. Entre los ancestros de este perro se encuentran otros terriers, como el Border terrier y el Glen terrier.
Si le gusta un perro vivaz, sociable e inteligente, el Norfolk Terrier es un perro muy agradable. El animal tiene suficiente energía y le gusta la acción. Sin embargo, el animal no está excesivamente ocupado. Como la mayoría de los terriers, el Norfolk terrier tiene un impulso irresistible de cavar agujeros. Por lo tanto, si tiene la oportunidad, es aconsejable dar al perro su propio lugar en el jardín donde pueda cavar todo lo que quiera. Al Norfolk Terrier le gusta hacerse grande, pero también le gusta arrastrarse en el regazo de su jefe.
Al criar el Norfolk Terrier, es importante recordar que el animal puede ser pequeño, pero siente mucho. A veces ocurre que la gente se deja engañar por la bonita cabeza del animal y sus inocentes ojos. Sin embargo, es importante recordar que al animal le gusta buscar los límites. También intentará cruzar esos límites. Por lo tanto, trate de dar al perro una educación coherente y demuéstrele que usted es el líder.
Además de una crianza coherente, la socialización del cachorro es muy importante. El perro debe aprender a llevarse bien con los extraños y con otros perros.
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